miércoles, 13 de febrero de 2008

4ª JORNADAS PARA LA PROTECCION DE BOSQUES Y ARBOLES MONUMENTALES

La Asociación para la defensa de los árboles “A Morteira” en colaboración con la Fundación General de la Universidad de León y La Empresa: FGULEN y el Consejo Comarcal de El Bierzo . organizan las Cuartas Jornadas para la Conservación de los Bosques y Árboles monumentales del Bierzo.
Estas Jornadas que se vienen realizando con carácter itinerante por diferentes localidades de nuestra comarca, las anteriores en Labaniego (Bembibre) y Cacabelos, se asientan esta vez en Villafranca del Bierzo durante los días 29 de Febrero y 1 de Marzo en su teatro municipal.
Bajo el título de UN FUTURO PARA EL CASTAÑO se pretende abordar, desde todos los ángulos posibles, la problemática y perspectivas de uno de nuestros principales legados ambientales, económicos y culturales, actualmente en un profundo proceso de abandono y degradación.
El progresivo abandono del medio rural, las enfermedades y la falta de perspectivas económicas están haciendo desaparecer los bosques de castaños, los soutos, uno de los recursos tradicionales más importantes del Bierzo e íntimamente ligado a la vida de nuestros pueblos desde tiempos inmemoriales. De estos bosques domésticos se obtenía todo, alimentos, leña, madera para la construcción de las casas, útiles domésticos...
Con estas Jornadas se pretende actualizar y poner en común todo el conocimiento sobre la conservación y la gestión ambiental, económica y cultural de este patrimonio, así como sensibilizar y estimular a la sociedad y a los poderes públicos sobre la necesidad de abordar este grave problema.
Es ya una cuestión de honor y ética y no un asunto meramente económico el que seamos capaces de transmitir a las generaciones venideras este valiosísimo legado.


UN FUTURO PARA EL CASTAÑO
Fechas: 29 febrero y 1 de marzo de 2008
Lugar: Teatro de Villafranca del Bierzo. León

  • Todo el mundo sabe que el problema del castaño es algo muy grave que urge resolver. De su solución depende, no solamente la riqueza forestal- que aunque muy valiosa y sagrada, no representa, al fin y al cabo, más que un valor económico-, sino la existencia o la desaparición para siempre del árbol más útil y más hermoso de la flora del noroeste de la península ibérica, suministrador de una fruta de inmenso valor y de una madera que jamás podrá ser sustituida por la de ninguna otra especie. Es un tesoro que nos legaron nuestros antepasados, y es cuestión de honor, no un asunto meramente económico, el que seamos capaces de legarlo a nuestra vez a las generaciones venideras….
    Adaptado de C. C. Unamuno, 1927

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